¿Cambio o transformación en la Empresa?
No hay directivo que no se sume hoy a todo lo que rodea el cambio en la empresa. Está de moda -en tanto que todo el mundo habla del cambio- la transformación digital, el change management, la digitalización, la nueva estrategia digital, y un sinfín de denominaciones. Falta precisión y seguramente conocimiento a la hora de centrar las ideas sobre estas cuestiones. Hay quien identifica el cambio solo con que la empresa tenga una mayor actividad digital. Y hay quien lo relaciona con un reencuadre de las operaciones y/o, la aplicación de nuevas tecnologías a los procesos productivos, a la gestión de la logística, o a la acumulación de información sobre los comportamientos y preferencias de los clientes.
Los crecimientos que proporcionan las herramientas tecnológicas digitales están ahí fuera, y las empresas no pueden ignorarlos por su propia supervivencia. Sin embargo, la trasformación de la organización es un desafío interno que compete a la Alta Dirección como primera impulsora del cambio, pero que necesita de la involucración de todas las personas de la empresa al completo.
Las entidades tendrán que afrontar, por un lado, ser más eficientes en el núcleo de su negocio – eso sí, adaptando las tecnologías externas y desarrollando por si mismas sus propios algoritmos de conocimiento- y a la vez, explorar las nuevas oportunidades que se van presentando en un mundo cada vez más inquieto y creativo, en el entorno VUCA, (volatilidad, incertidumbre -uncertainty-, complejidad y ambigüedad), que nos rodea.
La diferencia entre Digitalización y Transformación Digital
Los objetivos entre una acción y otra son diferentes. En el cuadro siguiente, FIG 1, podemos verlo de manera resumida:
Hay muchas empresas inmersas en procesos de cambio actualmente, algunos apuntan que, en torno al 85% de las mismas están en ello. Esos cambios están mayoritariamente relacionados con la tecnología digital.
En la mayoría de sectores productivos en estos momentos, se están alumbrando nuevas maneras a la hora de hacer negocios. Así se produce una confluencia de todo lo relacionado con la captura, tratamiento y almacenamiento de datos, -Big Data o Analytics-, las personas utilizando las redes sociales, los dispositivos aplicados a los incrementos de movilidad –devices o weareables– y el Internet de las Cosas (Internet of Things – IoT). Esta concurrencia, facilita la aparición de negocios aprovechando todas las tecnologías digitales para el diseño de nuevos servicios, nuevas experiencias de clientes y nuevos productos, configurados desde modelos diferentes de pensar, operar y llegar a los mercados
¿Es lo mismo cambio que transformación? ¿Por qué fracasan las organizaciones?
Un estudio realizado por Center for Corporate Change Univer señala que los cambios fracasan en las organizaciones por las siguientes causas en este orden:
– Liderazgo, en un 56%
– Resistencia de los empleados, en un 40%
– Cultura organizacional, en un 29%
Inmediatamente después aparecen otras categorías como los problemas en la
comunicación, los problemas de relaciones laborales, la falta de habilidades…
Según J. Kotter y Ron Ashkenas (We Still Don’t Know the Difference Between Change and Transformation. Harvard Business Review- 2015), existen diferencias notables entre “cambio y transformación”
No es lo mismo cambio que transformación
Realizar cambios significa implementar iniciativas “finitas” mientras que realizar una transformación va más de reinventar la organización, descubrir un nuevo modelo basado en una visión de futuro. Por tanto, la transformación, es mucho más impredecible y tiene bastante de experimental.
Sabemos de realizar cambios específicos, pero no tanto de cómo acometer un auténtico proceso de transformación en cualquier orden. Nos pasa lo mismo en el terreno de lo personal.
Por lo consiguiente, una buena práctica, antes de acometer cambios de cierta naturaleza o con vocación de transformación, es contar con dedicación, energía, compromiso, resolución y esfuerzo del equipo directivo, empezando por su máximo nivel, CEO, Comité de Dirección, Mandos Intermedios y así toda la organización.
Si comparamos la Magnitud del Cambio con la Complejidad del Cambio, podemos dibujar la siguiente matriz:
En función de la magnitud y complejidad estaremos hablando de más transformación. Y, también,
según sea la combinación de ambas variables, necesitara de mayores dosis de liderazgo o gestión según el caso.
Hay que considerar que lo importante no es la digitalización de los negocios, sino la transformación de los mismos, de la forma de pensar y actuar ante los mercados, la transformación de la cultura. En definitiva, hacer las cosas de otras maneras. La cultura de la organización, como nos señala la experiencia, es el motor, o el freno del cambio. Y ese motor, o freno están siempre movidos por las personas. ¡Son las personas, estúpido!, diríamos si utilizáramos la imagen verbal que fue tan famosa en la campaña presidencial de B. Clinton en 1992, (la economía estúpido…)
Consecuentemente, se debe colocar al frente de la transformación a personas “solventes” tanto desde el punto de vista racional-técnico, como desde la visión emocional, de relación y de habilidades interpersonales.
Elementos del cambio sostenible
El cambio, -mejor hablemos de transformación-, debe contener una serie de elementos que interactuando entre sí aportaran el resultado.
A saber:
– Actitud de las personas involucradas. La actitud es siempre un factor multiplicador de la
transformación. Es, por lo tanto, un elemento clave. Condición necesaria pero no suficiente.
– Metodología. Acciones detalladas, prioridades, procesos, planes, programas, presupuestos, puesta en escena.
– Conocimiento. El conocimiento y la experiencia acumuladas de las personas involucradas en el proceso
– Habilidades. Las habilidades desarrolladas por las personas comprometidas con el proceso. Aquí hablamos de habilidades racionales y emocionales
– Arquitectura del proceso de transformación. Hablo de los “pilares” del proceso y, como no puede ser de otro modo, esos pilares son siempre, fundamentalmente, las personas. Hablamos de los “sponsors”, las personas influyentes no solo desde el poder o la jerarquía, sino de las personas actuando a todos los niveles que creen en el proceso y se comprometen con el mismo. Los agentes-impulsores. Todos los niveles juegan un papel importante en el objetivo de cambiar.
¡Buen proceso de transformación!
Manuel Carvallo
email: newcoaching@yahoo.es